Martin Perez Comisso and Farah Najar Arevalo
September 25, 2018 | Report-Backs
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Los futuros y la innovación son una discusión común entre nuestras comunidades de investigación, pero como notó la comunidad 4S, las conversaciones transnacionales son menos frecuentes que las conversaciones centradas en el CTS anglosajon. La universidad puede tener sesgos y limitaciones no intencionales, especialmente al situarse en lugares como los EE. UU., Incluso dentro de un grupo diverso étnica e internacionalmente. Por esta razón, pensar en la “innovación no estadounidense” requiere un especial esfuerzo e intención. Frente a este contexto, nos preguntamos ¿Cómo se relaciona nuestra universidad y nuestros programas con una exploración de futuros para la región de América Latina?
Con esta pregunta en mente, invitamos a la comunidad de estudiantes de posgrado el 19 de marzo para discutir sus visiones e interpretaciones de la innovación. Con el apoyo y financiamiento de la Asociación de Estudiantes de Postgrado y Profesionales de ASU (GPSA), desarrollamos y realizamos un “Café del Mundo” (una metodología participativa para aumentar la inteligencia colectiva) para comenzar una conversación sobre las tensiones que los futuros presentan en el región que limita con Arizona.
Arizona es un lugar especial para tener esta conversación porque una vez fue parte de México. Antes de 1860, el hogar del Gran Cañón y un gran desierto era uno de los límites de lo que hoy entendemos como América Latina. Pero este desierto cambió su naturaleza después de la Guerra de 1848, transformando así su historia y sus límites (Ugarte, 1951). Sin embargo, Arizona es el estado continental más joven de los Estados Unidos, sus herencias mestizas son parte de la cultura chicana e hispana, y con la mezcla de pueblos nativos americanos como los pima, los navajos y los apaches.
Hasta cierto punto, un futuro mestizo tiene el deseo y la esperanza de ser otro que no sea construido a partir de su mezcla. (Elizondo, 2000) Una observación común y controvertida es que, al parecer, los latinoamericanos no creamos nuestro propio futuro, sino que miramos el presente de “otros” para imaginar nuestra propia narrativa. Buscar constantemente soluciones exógenas, dependientes e importadas incluso para nuestros imaginarios socio-técnicos.
Tal como lo estudió la escuela de pensamiento latinoamericana en ciencia y tecnología, no solo somos materialmente dependientes como región, sino que somos dependientes culturalmente (Vidal, 2002). Aunque existen grupos excelentes sobre futuros, como el Grupo de Investigación de Futuridades (GIF) en Mendoza, Argentina, que ha desarrollado algunas estrategias para fomentar el futuro en diferentes áreas de la región, hay mucho por trabajar para situar este tema en la region. Aun así, una diferencia ontológica es que una gran parte del futuro territorial que otras culturas han compartido se escenifica más allá de sus propios límites.
Bajo estas consideraciones es donde surge el concepto de antifuture (en ingles, porque sigue importado), como una propuesta conceptual “local” para estos futuros emergentes en América Latina. Un antifuture se define para nosotros como un estado no deseado, que tiene la promesa constante de cambio o transformación, pero que mantiene su identidad marginal en forma, esencia y materia. Metodológicamente, un escenario futuro puede surgir como el producto de descartar muchos otros anti futuros. Los antifuturos dependen de la existencia de estos otros futuros deseables exogenos.
Este taller participativo estuvo abierto a todos los que quisieron participar, las preguntas enumeradas a continuación nos ayudaron a delinear algunas ideas comunes, conceptos emergentes y prácticas para mapear el territorio futuro visto desde el norte (Lafuente, 2018). Una treintena de hombres y mujeres jóvenes, de América Latina, Estados Unidos e incluso India, se reunieron en marzo pasado para imaginar y discutir futuros y antifurgos en América Latina en la Arizona State University (ASU). Fueron llamados por la Organización de Estudiantes de Posgrado de la Escuela para el Futuro de la Innovación y la Sociedad (SFIS).
Los organizadores vemos en este ejercicio una práctica, un espacio de intercambio para visualizar nuestras propias limitaciones espaciales en los imaginarios que compartimos y aprovecharnos de estar “más allá” de las fronteras nacionales para explorar ideas que están incluso implícitamente fuera de nuestra identidad común. Nuestras preguntas chispeantes y provocativas fueron 3:
¿Son los (anti) futuros para todos?
¿Qué tipo de (anti) futuros podemos imaginar para América Latina?
¿Cómo podemos (desde ASU) innovar para apoyar o evitar estos (anti) futuros?
La primera de estas preguntas desafía el lema de SFIS “El futuro es para todos”. Aunque en un sentido temporal, todo y todos representan un futuro, las características y visiones de lo que es el futuro son completamente diferentes. Por ejemplo, mientras los Estados Unidos se visualizan a sí mismos como un país pionero en el establecimiento de una colonia humana fuera del planeta Tierra (Vertesi, 2018) -expandiendo el Antropoceno fuera de su ecosistema-; Los europeos están reflexionando sobre formas de vida emergente y transformaciones más allá de lo humano, pero en este planeta (Fuller, 2017). Otros ejemplos poderosos son el Afrofuturismo que se representa en obras como la exitosa película Black Panther (Bennett, 2016), o el Etno-futurismo que también está presente en Arizona o propuestas orientales como la que Japón desea construir para sus próximos Juegos Olímpicos en 2020 (Sone, 2017). ¿Son estos futuros equivalentes? ¿Dónde latinoamericanos y latinos tenían sus propios escenarios en respecto a otros?
Esta sesión nos mostró dos cosas: la metodología del World Café del mundo es adecuada para comenzar estas conversaciones sobre los futuros que emergen frente a los antifutures imaginados. Al igual que la metodología de innovación participativa de Del Valle y colaboradores (2010), el trabajo colectivo, organizado y orientado es un gran catalizador para desarrollar nuevos espacios de trabajo donde antes no lo hacían. El segundo es que el concepto de antifutures, como imaginarios desechables / descartados, es una definición interesante para diseñar una narrativa local más allá de nuestra mezcla genética o colonialismo interdimensional en la que los habitantes de la región usualmente nos justifican politicamente para no imaginar los escenarios del mañana (Navarrete, 2018) Más allá de lo mundanas que puedan parecer estas conclusiones, creemos que este es el primer paso para continuar un trabajo en diversos lugares, a los que invitamos a quienes estén interesados a que nos acompañen para comunicarse con nosotros a fin de ampliar estas perspectivas emergentes del futuro de una georegion completa
Estas ideas pueden conducir a una exploración más profunda en otros contextos no latinoamericanos y latinoamericanos utilizando la metodología Cafe del Mundo u otras metodologías de inteligencia colectiva, el objetivo es invitar a los participantes a una reflexión sobre futuros, antifutures e innovaciones en sus contextos inmediato, locales y globales ¿Cómo podemos incrementar la co-construccion entre una comunidad global CTS? Nuestro interés esta en reproducir estas conversaciones con audiencias más amplias, dentro y fuera de la región, para observar los futuros (anti) globales y críticamente regionales. Si desea contribuir a este trabajo, contáctenos.
Finalmente, creemos que a partir de los estudios de ciencia y tecnología podemos contribuir a pensar antifutures no solo en estrategias prácticas contra la injusticia, la desigualdad y la dependencia de los sistemas sociotécnicos y de conocimiento, sino también para empoderar a América Latina con nuevas herramientas de pensamiento. Creemos que, al igual que lospensadores clasicos latinoamericanos, los sistemas de investigación e innovación son el fruto de una gran endogamia transcultural y de que tenemos una deuda con el campo que revela nuestras propias teorías a escala global. En contraste, el trabajo que actualmente realizan los investigadores latinos debe estar situado en una conversación con antifutures pasados y presentes, que no queremos seguir reproduciendo en imaginarios globales del manana.
Western STS conversations about futurity and innovation often leave out the rest of the world. Discussion within universities specially in the United States frequently carry unintentional biases and limitations to engage ethnically and internationally diverse groups. For this reason, we wanted to reflect on “non-US innovation” and think about how our university and programs relate to an exploration of futures for Latin America. With this challenge in mind, we invited the graduate community on March 19th to discuss their visions and interpretations of innovation, desired and undesired futures. With support and funding from ASU’s Graduate and Professional Students Association (GPSA), we developed and carried out a Café del Mundo (a “World Café”, a participatory methodology to raise collective intelligence) workshop to start a conversation about the tensions that these futures present in the region bordering Arizona.
Arizona is a special place to have this conversation. It was once a part of Mexico. Before 1860, the home of the Grand Canyon was one of the limits of what we understand today as Latin America. Yet, Arizona is also the youngest continental state in the United States, and its mestizo heritages are part of Chicano and Hispano culture, and the mixture with Native American peoples such as the Pima, Navajos, and Apaches. To a certain extent, a mestizo future has more desire and hope to be other than the construction of its mixture (Elizondo, 2000). A common and controversial observation is that Latinoamerican people do not create our own futures. Instead, we look to the present of “others” to imagine our own narratives. We look constantly for exogenous, dependent and imported solutions even for our socio-technical imaginaries.
As studied by the Latin American school of thought in science and technology, not only are we materially dependent as a region, we are cultural dependents (Vidal, 2002). Despite the fact that there are currently excellent groups discussing futures, such as the Futurities Research Group (GIF) in Mendoza, Argentina that have developed some strategies to foster futures in different areas of Latin America, there is a lot to work to be done to place these type of discussions in the region. In addition, an ontological difference is that a large part of the territorial futures that other cultures have explored are staged beyond their own territorial limits. Under these considerations we discussed the concept of the “anti-future”, as a “local” conceptual proposal for emerging futures in Latin America. An anti-future is defined for us as an unwanted status or undesired future, which has the constant promise of change or transformation, but maintains its marginal identity in form, essence, and matter. Methodologically, a future scenario may emerge as the product of discarding many other anti-futures. Anti-futures are dependent on the existence of these other desirable futures.
This participatory workshop was open to everyone showing interest, and the questions listed below helped us delineate some common ideas, emerging concepts, and practices to map the future territory seen from the North (Lafuente, 2018). Around thirty young men and women, from Latin America, the US and India gathered at Arizona State University (ASU) to imagine and discuss futures and anti-fures in Latin America. They were invited by the Graduate Student Organization of the School for the Future of Innovation and Society (SFIS). The organizers saw this exercise as a practice, a space of exchange to visualize our own spatial limitations in the imaginaries we share and take advantage of being “beyond” the national boundaries to explore ideas that are even implicitly outside of our common identity. Our sparkling, provocative questions were:
The first of these questions challenge the SFIS’s motto, “The future is for everyone“. Although in a temporal sense, everything and everyone represents a future, the characteristics and visions of what future is are completely different. For instance, while the United States is visualizing itself as a pioneer country in establishing a human colony outside the planet earth (Vertesi, 2018), expanding the Anthropocene outside its ecosystem, Europeans are reflecting on forms of emerging lives and transformations beyond the human, but on this planet (Fuller, 2017). Other powerful examples are the Afrofuturism that is represented in works like the successful Black Panther movie (Bennett, 2016), or the Ethno-futurism that is also present in Arizona or orientalist proposals like the one that Japan wishes to build for its next Olympic Games in 2020 (Sone, 2017). Are these future equivalents? Where did Latin Americans and Latinos have their own scenarios?
This session demonstrated to us two things. First, the World Café methodology is suitable to begin these conversations on futures emerging from antifutures. Just as Del Valle’s and collaborators (2010) participatory innovation methodology, the collective, organized and guided work is a huge catalyst to develop new workspaces where they did not exist before. Secondly, the concept of antifutures, as disposable/discarded imaginaries, is an interesting definition to devise a local narrative beyond our genetic mix or interdimensional colonialism in which the inhabitants of the region usually justify us not to imagine tomorrow's scenarios (Navarrete, 2018). Beyond how mundane these conclusions may seem, we believe that these are the first steps to continue a new work in diverse locations, to which we invite those who are interested to accompany us to contact us in order to expand these emerging perspectives of the future of an entire georegion.
These insights can lead to further exploration in other non-Latin American contexts using the World Café methodology or other collective intelligence and participatory methodologies. The aim might be to invite participants toward reflection on futures, anti futures and innovations in their immediate, local and global contexts and promoting further collaboration between a global STS community. Our interest is to reproduce these conversations with wider audiences, inside and outside the region to observe globally and critically regional anti-futures. Please contact us if you woud like to contribute.
Finally, we believe that STS helps us to think not only about practical strategies against social injustice, inequality and dependence on socio-technical and knowledge systems, but also to empower Latin America with new thinking tools. We believe that, just like the classic Latin American thinkers, research and innovation systems are the result of a huge cross-cultural inbreeding, and we have a debt to the field that reveals our own theories in a global scale. In contrast, the work currently done by Latin American researchers should be situated in an antifutures conversation with the pasts and presents that we do not want to continue reproducing on the next global imaginaries.
Referencias
Bennett, M. (2016). Afrofuturism. Computer, 49(4), 92-93.
Elizondo, V. (2000). The future is mestizo: Life where cultures meet. University Press of Colorado.
Del Valle, A., Abarzúa, E., & Contreras, F. (2010). Innovar contra la corriente. Journal of Technology Management & Innovation, 5(3), 224.
Fuller, S. (2017). Transhumanism and the future of capitalism: the next meaning of life. LSE European Politics and Policy (EUROPP) Blog.
Lafuente, A. (2018) La magia de los mapas (sociales) Retrieved from: https://www.academia.edu/36137000/La_magia_de_los_mapas_sociales_
Sone, Y. (2017). Epilogue: Staging a Robot Nation. In Japanese Robot Culture (pp. 217-224). Palgrave Macmillan, New York.
Ugarte, J. (1951). La guerra a Mexico de Estados Unidos (1846-1848). Historia Mexicana, 1(2), 185-226. Retrieved from http://www.jstor.org/stable/25134208.
Vidal, C. A. M. (2002). La escuela latinoamericana de pensamiento en ciencia, tecnología y desarrollo: notas de un proyecto de investigación. CTS+ I: Revista Iberoamericana de Ciencia, Tecnología, Sociedad e Innovación, (4), 5.
Vertesi, J. (2018). Placing Outer Space: An Earthly Ethnography of Other Worlds by Lisa Messeri, Experimental Futures Series. Durham, NC: Duke University Press, 2016. 248 pp.
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Martin Perez Comisso is a Chilean student of Human and Social Dimensions of Science and Technology PhD program. Farah Najar Aravelo is a Mexican student in the Global Technology and Development Masters program. Both are currently at the School of Future of Innovation of Arizona State University.
Published: 09/25/2018